Fábricas, almacenes, plantas de producción, centros logísticos… las instalaciones industriales abarcan espacios muy diversos, cada uno con requisitos muy específicos. No obstante, todos tienen una característica en común: una naturaleza compleja y exigente en cuanto a sus necesidades de limpieza.
Y es que, mantener estas zonas en óptimas condiciones es esencial no solo para garantizar la seguridad de los empleados, sino también para asegurar la eficiencia operativa y cumplir con las normativas sanitarias y medioambientales.
A continuación, exploramos los principales desafíos a los que se enfrentan las empresas que desarrollan su actividad en estas áreas.
Diversidad de superficies y materiales
Los entornos industriales incluyen una amplia variedad de superficies, desde suelos de hormigón hasta maquinaria de alta tecnología, que requieren de tareas de limpieza distintas. Además, los residuos y contaminantes que suelen estar presentes en estos espacios, como polvo, grasa, productos químicos o residuos industriales, complican aún más la tarea.
Cada tipo de material requiere un enfoque diferente para su mantenimiento, lo que convierte la limpieza en un proceso técnico y especializado. Por eso, es buena idea contar con profesionales capacitados para identificar los métodos y productos más adecuados para cada tipo de superficie.
Esto también concierne al uso de maquinaria avanzada, como aspiradoras industriales o equipos de limpieza a presión, que -de no usarse adecuadamente- son susceptibles de provocar daños en los equipos o estructuras.
Normativas de seguridad y medioambientales
El sector industrial está sujeto a estrictas normativas, tanto en materia de seguridad laboral como en cuestiones medioambientales. Esto incluye la correcta gestión de residuos peligrosos y el uso responsable de productos químicos.
Y por una buena razón, toda vez que su incumplimiento puede -en el peor de los casos- derivar en graves accidentes. Por lo tanto, es clave que la gestión de la limpieza contemple procesos que estén actualizadas sobre las normativas vigentes, como la ley de prevención de riesgos laborales.
Además, es innegable la creciente preocupación por la sostenibilidad, que ha llevado a las empresas a adoptar prácticas más ecológicas. En este sentido, las labores de limpieza también puede contribuir a reducir el impacto ambiental y a cumplir con los objetivos de sostenibilidad. Para eso, se puede optar por un servicio que utilice productos ecológicos y técnicas sostenibles, como la limpieza con vapor o productos biodegradables.
Gestión de residuos peligrosos
En relación con el punto anterior, no hay que olvidar que en muchas industrias los residuos generados durante la producción pueden incluir materiales peligrosos, como productos químicos, metales pesados o residuos biológicos.
Por tanto, la limpieza de estas áreas no solo implica remover la suciedad, sino también gestionar de manera adecuada todo tipo de residuos para evitar riesgos para la salud de los empleados y el medioambiente.
Para lograrlo, es necesario contar con personal especializado en la manipulación y eliminación segura de residuos peligrosos, siguiendo los protocolos establecidos por las normativas de seguridad. Además, es recomendable trabajar con proveedores autorizados para la gestión de estos residuos, y que ofrezcan soluciones que minimicen su impacto ambiental, como el reciclaje o la reutilización.
Alta frecuencia de uso y producción continua
En diversos tipos de industrias la producción no se detiene salvo en unas pocas ocasiones al año. Lo que significa que la limpieza debe llevarse a cabo sin interrumpir las operaciones.
Esto añade un nivel de complejidad a la planificación de las tareas necesaria, ya que los equipos y el personal de limpieza deben trabajar en turnos que no interfieran con la producción.
Así, poder contar con una planificación flexible es fundamental. Las empresas deben poder coordinarse con su proveedor de servicios de limpieza en todo momento, procurando desarrollar planes que se ajusten a los horarios de trabajo. Ya sea durante los fines de semana, fuera de las horas pico o durante los paros programados.
Como conclusión lógica, la principal clave para abordar todos estos desafíos en la limpieza de entornos industriales está en contar con un proveedor, como Justlimp, que comprenda las particularidades de cada industria. Y que cuente con experiencia y conocimientos de las normativas y las técnicas adecuadas.