A pesar de ser un sector consolidado en nuestro país, demostrando su importancia de forma constante, lo cierto es que aún existe mucha desinformación en torno a los servicios profesionales de limpieza. Así, es habitual que la percepción por parte de los responsables de las empresas se vea influida negativamente a la hora de contratar ayuda externa para resolver sus necesidades.
Desde la creencia de que estas prestaciones son demasiado caras hasta la idea de que solo las grandes empresas pueden beneficiarse de las mimas, estos mitos pueden impedir que los negocios aprovechen al máximo las ventajas que ofrece una limpieza de alta calidad.
Este artículo tiene como objetivo arrojar luz sobre la realidad detrás de estos malentendidos y proporcionar información precisa sobre lo que realmente pueden ofrecer los servicios de limpieza profesional.
Mito 1: «Los servicios de limpieza profesional son demasiado caros»
Muchos empresarios creen que contratar servicios de limpieza profesional implica un gasto excesivo, especialmente en comparación con encargar estas tareas a personal no especializado o solventarlo internamente.
Esta percepción suele surgir de la falta de información sobre los costes a largo plazo y los beneficios asociados con la limpieza profesional. La realidad es que la limpieza representa una inversión, no un gasto. Aunque el coste inicial pueda parecer alto, los beneficios a largo plazo compensan con creces la inversión.
Como hemos comentado en otras entradas, la limpieza profesional ofrece un valor significativo que justifica su precio:
- Al mantener las instalaciones en óptimas condiciones, se prolonga su vida útil y la de los equipos, reduciendo mantenimientos y reparaciones.
- Un entorno limpio y saludable aumenta la productividad de los empleados y reduce las ausencias laborales causadas por enfermedades.
- La limpieza profesional mejora la imagen de la empresa, lo que puede atraer y retener clientes.
Mito 2: «Cualquier persona puede encargarse de la limpieza»
Existe cierta creencia de que cualquiera con un trapo y una escoba puede realizar las tareas de limpieza que necesita un negocio, y que resultará igual de efectivo que acudir a un proveedor especializado. La realidad es que la limpieza comercial no se trata sólo de tener las herramientas adecuadas; sino de saber utilizarlas eficazmente.
Así, llevarlo a la práctica requiere conocimientos y habilidades específicas. En este sentido, los miembros de nuestro equipo no son solo limpiadores, son profesionales capacitados que comprenden los matices de la limpieza comercial.
La clave está en una formación especializada en el uso de productos y equipos, así como en técnicas de limpieza y desinfección. Esto se refleja en los resultados, ya que la experiencia y capacitación garantizan que las tareas se realicen de manera eficiente y efectiva, asegurando un nivel de limpieza superior.
Y es que, la gran diferencia de los servicios de limpieza profesional es que estos siguen unos protocolos estandarizados para asegurar una higiene completa. Toda vez que deben tener en cuenta necesidades específicas, como prevenir riesgos de contaminación cruzada o garantizar la desinfección de áreas críticas.
Mito 3: «Solo las grandes empresas necesitan contratar un servicio de limpieza»
Muchas pymes piensan que los servicios de limpieza profesional son exclusivos para las grandes organizaciones, debido a los costes asociados y a la percepción de que no son necesarios para operaciones más pequeñas.
La realidad es que se trata de una prestación flexible, que puede adaptarse a las necesidades de negocios de cualquier tamaño. La clave está en diseñar planes específicos que se ajusten a las características de la pyme.
Además, el polvo y la suciedad no entienden de tamaños, y afecta igual a un despacho que a una fábrica. De hecho, un servicio de limpieza profesional pueden incluso suponer un ahorro de tiempo y dinero, en tanto que los beneficios son iguales para una pyme que para una gran empresa: ayudar a mantener un ambiente de trabajo saludable y seguro, asegurando la productividad y el bienestar de los empleados.
Mito 4: «La limpieza profesional se limita a tareas básicas»
Hay quienes identifican los servicios de limpieza profesional con tareas básicas como barrer y fregar. Sin embargo, las empresas del sector ofrecemos todo tipo de servicios especializados, incluyendo:
- Desinfección avanzada de patógenos y gérmenes.
- Servicios específicos para limpiar y preparar espacios después de obras y renovaciones.
- Servicios de desinsectación y desratización.
El alcance de la limpieza profesional es amplio y variado, diseñado para satisfacer las necesidades específicas de diferentes entornos comerciales. A diferencia de la limpieza básica, conlleva un enfoque minucioso y sistemático para mantener y mejorar la higiene y la presencia de todo tipo de espacios.
Mito 5: «No es necesario un servicio de limpieza regular»
Algunas empresas consideran que no es necesario contratar servicios de limpieza de forma regular, creyendo que actuar de forma ocasional -cuando la suciedad es evidente- resulta suficiente.
No obstante la limpieza regular es crucial para la prevención de enfermedades, ya que reduce la acumulación de gérmenes y alérgenos, que no se ven a simple vista. Esto, sin olvidar que un entorno limpio proyecta una imagen profesional y acogedora, tanto para los empleados como para clientes.
Además, la falta de una limpieza regular no solo puede llevar a la acumulación de suciedad, sino provocar el deterioro de instalaciones y equipos, lo que supondría un aumento en los costes a largo plazo.