Guía para asegurar la limpieza en gimnasios y centros deportivos

Los gimnasios y centros deportivos son espacios donde la actividad física y el flujo constante de personas propician especialmente una alta propagación de gérmenes. Y es que, el sudor causado por los entrenamientos intensos y el uso frecuente de una misma maquinaria pueden convertirse en focos de bacterias y virus.

Sin olvidar que, en términos generales, una limpieza deficiente puede aumentar tanto el riesgo de lesiones así como el deterioro prematuro de los equipos, sin hablar del efecto en la propia imagen del negocio.

Por tanto, de cara a garantizar un entorno higiénico y seguro para los usuarios y el personal del establecimiento, así como el cumplimiento de las normativas sanitarias, las empresas de este sector deberían contar con un plan de limpieza riguroso y específico.

Para poder lograrlo, sin que por ello su actividad diaria se vea perjudicada, en este artículo ofrecemos una guía práctica detallada para establecer un protocolo de limpieza. Recordando que, en todo caso, estas tareas deben estar adaptadas a las características y necesidades específicas de cada centro.

Desafíos en la limpieza de gimnasios y centros deportivos

Entre los retos más destacados para los negocios del sector deportivo se encuentra la diversidad de áreas a limpiar. Es decir, un centro de este tipo puede incluir zonas como salas de musculación, áreas de cardio, vestuarios, duchas, zonas de entrenamiento funcional, piscinas… así como áreas comunes, ya sean vestuarios o salas de espera. Y cada uno de estos espacios requiere métodos de limpieza específicos.

En primer lugar, en lo que respecta a los equipos y maquinaria de entrenamiento, es fundamental tener en cuenta que los aparatos de ejercicio acumulan sudor y polvo, además de contar con zonas de alto contacto. Pero, dada la presencia de componentes electrónicos y mecánicos, la limpieza debe realizarse de manera no solo regular, sino también cuidadosa.

Por otro lado, los vestuarios y duchas constituyen áreas con una elevada humedad, lo que supone que los hongos y las bacterias pueden proliferar con facilidad si no se lleva a cabo una limpieza y ventilación adecuadas.

De forma general, los suelos y áreas comunes requieren atención para prevenir la acumulación de residuos y suciedad, especialmente frente a los riesgos de caídas. Asimismo, al igual que cualquier establecimiento abierto al público, otras zonas de alto contacto, como pomos, asideros, manijas de puertas y otras superficies, requieren la adecuada desinfección de forma constante.

Checklist para la limpieza de gimnasios y centros deportivos

Para facilitar la gestión de la higiene en estos entornos, proponemos un listado genérico pero exhaustivo de las principales labores de limpieza a tener en cuenta, de cara a realizar una programación eficaz en el perfil medio de los negocios de este sector:

  • Equipos de ejercicio y maquinaria
    • Diariamente: limpieza de la superficie de aparatos con paños desinfectantes y productos adecuados.
    • Semanalmente: desmontaje parcial para limpiar a fondo componentes de difícil acceso.
    • Mensualmente: revisión y mantenimiento preventivo con limpieza profunda y desinfección total.
  • Zonas de alto contacto
    • Diariamente (varias veces al día): desinfección de pomos, asideros, teclados y superficies de control en máquinas.
    • Cada sesión: uso de toallitas desinfectantes en áreas de uso inmediato por los usuarios.
  • Vestuarios y duchas
    • Diariamente: limpieza y desinfección de suelos, bancos, taquillas y griferías. Asegurarse de que las duchas estén libres de moho.
    • Semanalmente: limpieza profunda de azulejos, ventilación y revisión de posibles humedades.
  • Suelos y áreas comunes
    • Diariamente: barrido y fregado con productos antideslizantes y desinfectantes.
    • En horas punta: inspección y eliminación de residuos y suciedad acumulada.
    • Semanalmente: pulido o mantenimiento preventivo del pavimento para conservar su integridad.
  • Oficinas y zonas administrativas
    • Diariamente: limpieza de escritorios, equipos informáticos y superficies de uso común.
    • Semanalmente: desempolvar y desinfectar áreas de reunión y salas de espera.
  • Gestión de residuos
    • Diariamente: vaciar papeleras y contenedores, asegurando la correcta separación de restos.
    • Semanalmente: inspección de áreas de acumulación de residuos y mantenimiento de sistemas de reciclaje.
  • Ventilación y control ambiental
    • Semanalmente: verificar y limpiar filtros de aire acondicionado y sistemas de ventilación para evitar la recirculación de partículas.
    • Mensualmente: revisión y mantenimiento de los sistemas de climatización.

Estrategias adicionales para una gestión eficiente

Además de las acciones ya expuestas, existen estrategias adicionales que pueden ayudar a optimizar la gestión de la limpieza en entornos deportivos. Por ejemplo, el uso de tecnología de monitorización, que proporcionará información sobre aquellas zonas y equipos que tienen un mayor uso y, por tanto, requieren de una mayor atención.

La planificación y coordinación también juegan un papel básico para, como hemos mencionado, compaginar la limpieza con la actividad propia del negocio. En especial, estableciendo una programación de la limpieza que se adapte a los horarios de mayor afluencia.

Finalmente, colaborar con proveedores como Justlimp, especializados en servicios de limpieza profesional, asegura unos resultados óptimos. No en vano, contamos con la experiencia, el equipamiento y el personal necesarios para gestionar las tareas de manera eficiente.